10.10.05

Ninguna energía se puede comparar con la que generan los siete pecados capitales

Manuel Vicent

La humanidad estaría todavía en las cavernas de no ser por estas siete grandes turbinas del espíritu que la han empujado con enorme fuerza hacia lo alto de la historia. Soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia, pereza: estos pecados capitales son los motores del poder y del progreso, de la perpetuación de la especie, de la creación de riqueza, del cultivo de las artes, de la investigación científica y de todas las conquistas de la gastronomía. Cada uno de estos pecados tiene, en contrapartida, una correspondiente virtud que sirve para neutralizarlo. Recordad aquella cantinela del catecismo: contra la soberbia, humildad; contra la avaricia, largueza ; contra la lujuria, castidad ; contra la ira, paciencia; contra la gula, templanza; contra la envidia, caridad; contra la pereza , diligencia. Si la humanidad se guiara por estas pautas, el mundo sería una balsa de aceite, pero el tedio acumulado por tanta bondad podría convertirse en una formidable carga neutra, que si un día llegara a estallar, causaría tantos estragos como una bomba de hidrógeno. Repasad todas las estatuas que adornan las plazas de las ciudades, todas las estampas que ilustran en los libros de historia. La mayoría de esos mármoles y grabados rememoran a personajes que impulsaron a la humanidad pisando serpientes y alacranes o vendiendo su alma al diablo.

En la Universidad Pontificia de Roma se acaba de inaugurar un curso de exorcismo, convocado por el Papa, y en él se han inscrito varios centenares de sacerdotes especialistas en expulsar del cuerpo a Satanás. Hasta ahora la posesión diabólica se manifestaba cuando un pobre pelanas se retorcía de forma convulsa ante el Crucifijo, echaba espuma por la boca, desarrollaba una fuerza descomunal y hablaba lenguas extrañas.

Lejos de enarbolar una ristra de ajos, como en el caso de Drácula, en este simposio se trata de someter la antigua práctica del exorcismo a una revisión moderna. En este caso sería muy estimulante que estos exorcistas convocaran al propio Satanás para que les diera una lección magistral.

Si la oración fuera efectiva, de pronto se presentaría en el estrado un ser vestido de rojo, como un cardenal, con orejas puntiagudas emergiendo por debajo de una mitra de oro, que les hablaría así: señores, yo soy el dueño de los pecados capitales, los siete motores del espíritu que han hecho la historia, hincad las rodillas y adoradme.


Vía: El País de Madrid

9.10.05

La economía es fácil

PAUL A. SAMUELSON

La economía sabe cómo aliviar sus problemas. La geopolítica, la sociología, el nacionalismo y la delincuencia son desesperadamente difíciles
La historia carece de buen sentido. Si el parlamento de Jorge III hubiera concedido a sus primos del Nuevo Mundo todas las libertades otorgadas a los ingleses nacidos libres, quizá el mundo habría sido muy, muy distinto en el siglo XXI. Inicialmente, desde luego, la superioridad de Estados Unidos sobre Reino Unido (o Francia o Alemania) no fueron las matemáticas. La Revolución Industrial de alta tecnología -la máquina de vapor de Watt, los telares automáticos y las máquinas de hilar- la importamos de Europa. Posteriormente la electricidad y el telégrafo inalámbrico, de los que tanto dudaron los teóricos ingleses y alemanes, se convirtieron en rentabilidad en los Estados Unidos del siglo XIX. Estados Unidos instauró una novedosa cultura de empresa competitiva al estilo Schumpeter. Los inteligentes artesanos estadounidenses se convirtieron en grandes inventores y empresarios. Como los japoneses a finales del siglo XX, éramos grandes copiadores, imitadores, mejoradores.
Los EEUU continentales lo tenían todo: extensas praderas de cultivo; minas de cobre, hierro, carbón, estaño, e incluso petróleo. Sí, la Rusia zarista de 1890 también tenía espaciosas hectáreas de tierra de cereales. Pero el zar constituía en sí un lastre para el potencial productivo de Rusia. Los siervos agricultores del país eran prácticamente esclavos. Los geólogos rusos y extranjeros sabían poco o nada sobre los ricos recursos mineros y petrolíferos de Siberia. Las aristocracias son buenas para las cocinas de los cafés y los ingresos de los casinos de juego. Pero por lo general reducen en lugar de aumentar el nivel de PIB y la tasa de crecimiento. La economía es de hecho una materia fácil. Sabe cómo mejorar sus propios problemas. La geopolítica, la sociología, el nacionalismo y la delincuencia son materias desesperadamente difíciles.
Hagamos una comparación objetiva. La producción del mundo real ha crecido de manera sostenida desde 1995 hasta 2005. Y donde más ha aumentado es en las regiones más pobres de Europa del Este y Asia Occidental. ¿Se ha producido esto a expensas de la tasa de crecimiento de Estados Unidos en 1995-2005? No. La tasa anual de crecimiento estadounidense ha oscilado entre el 2% y el 5%. En comparación con las tasas de desempleo en Alemania, Francia e Italia -el núcleo del Mercado Común después de la II Guerra Mundial- nuestra tasa de desempleo es casi la mitad. Durante la Guerra Fría, en Naciones Unidas, UNESCO y el Banco Mundial, economistas faccionarios hablaban de "tres modos económicos". El primero, el modo de mercado de Estados Unidos; el segundo el modo comunista de Stalin, Castro, Mao y Corea del Norte; el tercero, el modo cooperativo de la Yugoslavia de Tito.
La despiadada competencia darwiniana ha estrechado el campo. No sobrevive ninguna segunda vía comunista con un rendimiento digno de elogio, que proporcione a las masas un nivel de vida decente o un patrón de libertades democráticas. Yugoslavia se ha unido a Afganistán, Somalia y otros casos perdidos de limpieza étnica y holocausto masivo. Y no hablemos de ningún triunfo del "modo estadounidense". El mercado no tiene Made in America escrito en la etiqueta. El modo de mercado presenta distintas formas.
El modo varía desde los países escandinavos igualitarios hasta el almirante Pinochet de Chile, convertido en director gerente del capitalismo fascista impuesto. En Estados Unidos, el péndulo de Franklin Roosevelt, John F. Kennedy y Lyndon Johnson en 1933-1980 osciló hacia la izquierda para crear un Estado social mixto. Desde la victoria electoral del republicano Ronald Reagan en 1980, el péndulo ha oscilado hacia la derecha, alejándose del altruismo y el laicismo hacia una forma plutocrática de política basada en los grupos de presión, en la que cada votante tiene un voto, pero cada grupo de presión de las empresas y los magnates puede comprar la mente de miles de votantes.
El fin no está a la vista. Convertir los Estados de Oriente Próximo en democracias al estilo Woodrow Wilson, con libertad de creencias, es un problema irresoluble. Ningún especialista en la teoría de los juegos tiene una solución para evitar la expansión de las armas nucleares de destrucción masiva. En comparación con esto, la economía es fácil. Greenspan no es un analista perfecto, pero él y muchos de los libros de texto actuales saben la manera de evitar que el futuro papel de líder estadounidense acabe mal.

4.9.05

Anteojos inalámbricos conectados a tu celular


Motorola y Oakley han anunciado que los anteojos RazrWire ™ Bluetooth están disponibles en EEUU y Europa, dejando pálidos los audífonos que justamente están de moda en Venezuela. La cosa está que arde entre los comerciantes por este nuevo dispositivo con fuerza para competir duro en el mercado.

Esta mezcla de lentes de sol y tecnología wireless utiliza un Bluetooth de Motorola de tercera generación y protocolos 1.1 y 1.2 asegurándose así la compatibilidad con la mayoría de dispositivos Bluetooth.

Dispone de dos botones de ajustes del volumen y otro botón para manejar llamadas entrantes y salientes de nuestro teléfono, con un radio de actuación de aproximadamente 9 metros. El cargador del RazrWire es un simple cable para puertos USB que podremos cargar en cualquier computador. Igualmente, hay cargadores con enchufe eléctrico y en el encendedor del carro.

Un ejemplo puede ser visto en este enlace. Si quieres ver un flash, date.

El costo será de 294 dólares para el modelo de la foto.

¿Quieres más? Lee esta nota de Tectimes:

Un dispositivo combina un celular con un par de anteojos de sol

    • Las llamadas son posibles gracias al protocolo Bluetooth

La inesperada unión de tres grandes gigantes de los negocios, Motorola, Oakley y el operador norteamericano Cingular Wireless, ha integrado esfuerzos para lanzar al mercado un nuevo producto muy llamativo.

El Razrwire, combina modernos lentes de sol con la tecnología Bluetooth, lo que permite establecer una llamada celular de manos libres con cualquier teléfono móvil u otro equipo compatible de Cingular que tenga esta misma tecnología activada, mientras se practican actividades físicas al aire libre.

"Con esta línea de lentes de sol y accesorios, única en su clase, los clientes con estilos de vida activos pueden permanecer conectados al mundo mientras se desplazan a de un lugar a otro", dijo Bruce Hawver, vicepresidente de equipos móviles de Motorola.

"Los Razrwire son anteojos de sol y teléfono celular al mismo tiempo".

El "milagro" se hace realidad cuando un audífono Motorola se conecta a un par de lentes de sol marca Oakley. Si el usuario quiere efectuar o recibir llamadas basta con que presione un botón en el audífono parta conectarse inalámbricamente a su aparato celular, siempre y cuando éste se encuentre a una distancia máxima de 9 metros.

Permite sostener conversaciones hasta por seis horas consecutivas y se puede recargar con un cargador de pared o a través de un cable conectado a la PC.

"El diseño plenamente integrado de los Razrwire combina lo mejor en lentes de sol y tecnología inalámbrica para proporcionar la libertad de movimiento y comunicación donde quiera que usted desee estar", declaró Jim Jannard, CEO de Oakley, firma líder en prendas de vestir, accesorios deportivos y artículos electrónicos.Oakley es una marca mundial con clientes en más de 100 países que, hasta junio de 2005, vendió $598.6 millones y tuvo utilidades por valor de $44.7 millones.

El Razrwire cuenta con una tecnología que garantiza su compatibilidad con la mayoría de teléfonos celulares. A nivel estético, el diseño encaja perfectamente con la apariencia de los lentes de sol y además, es muy cómodo. El marco, por ejemplo, está fabricado con un material 40 por ciento más liviano que el titanio.